Musica

Domingos Musicales. Para no soltar.

Hablar de Camel es referirnos a uno de los pilares del rock sinfónico, a uno de sus sólidos precursores. Su nombre resulta indisolublemente ligado al de Andrew Latimer, miembro fundador que aun revista en las filas de la banda. El sonido distintivo del grupo tiene en Latimer su exponente más destacado a cargo de guitarra, flauta y voz cantante.

Camel, su homónimo álbum debut de 1973 alberga dos composiciones clásicas Mystic Queen y Never Let Go, que a la postre cimentarían la fama de la banda augurando una permanencia que subsiste según pasan los años. Never Let Go, según los registros históricos, es el primer single grabado por el grupo en noviembre de 1972. Con el correr de los años se transformaría no sólo en su canción más conocida sino que sería reversionada en tres ocasiones para formar parte de grabaciones en vivo y antologías.

Never let go. 

Crazy preachers of our doom
Telling us there is no room.
Not enough for all mankind
And the seas of time are running dry.
Don’t they know it’s a lie…
Man is born with the will to survive,
He’ll not take no for an answer.
He will get by, somehow he’ll try,
He won’t take no, never let go, no…
I hear them talk about Kingdom Come,
I hear them discuss Armageddon…
They say the hour is getting late,
But I can still hear someone say,
This is not the way…

 

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16 comentarios en “Domingos Musicales. Para no soltar.

  1. Como siempre, lo tuyo es lo mejor. No te visito ni remotamente como debería porque mi cerebro está colapsado > Me escapo en la Red apenas posteando porque mis temas preferidos me incendiaron el cerebro y me quedo charlando en los comentarios.

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  2. Camel fue una de mis bandas favoritas en mi adolescencia. Recuerdo con cariño «Moonmadness», y sobre todo «Rain Dances». Tenían mucha clase y su rock sinfónico se diferenciaba del de otros grupos en su sencillez (dentro de la complicación), su ausencia de pretenciosidad o megalomanía. Gran recuerdo.

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    • Oye tú, ¿eres adivino? Mientras preparaba mi post del domingo 4 escuchaba Harbour of Tears. No soy muy amante de la flauta y en general no me gustan los grupos que la usan pero Camel… mi fascinación por ellos crece y crece. Y cada tanto los rescato del baúl de recuerdos emotivos.
      Un abrazo.

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      • Pues sí, me puse a repasar tus post dominicales y encontré a Camel como el que encuentra una pepita de oro. Casualidad o sincronicidad de Jung. Camel es especial. Estoy gratamente sorprendido de que te gusten. Abrazos.

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Instilados de humor. Grageas de optimismo.