Ya lo dice la canción que les comparto. Hay una muerte de domingo. Nostalgia, melancolía, recuerdos se concentran en las horas en las que los noricos del mundo advertimos que el descanso concluye y la semana laboral está a punto de comenzar.
Retomo esta sección, de aparición esporádica y juguetona, siempre azarosa, gracias al impulso de Gabi Dakoff quien alimenta mi espíritu festivo con sus palabras.
Repito a una de las protagonistas de mi último domingo sonoro: Verónica Condomí, artista a quien les invito a descubrir en todas sus facetas. En esta ocasión, en dúo con el stickista¹ Matías Betti, interpretan El karma de vivir al sur, una canción de Charly García:
¹ stickista: neologismo para referirse a quien interpreta el instrumento Chapman Stick creado por el músico de jazz Emmett Chapman. En su versión más conocida se compone de 10 cuerdas, 5 graves que lo asemejan a un bajo y 5 agudas con las que se logran sonidos de guitarra. El instrumento se interpreta percutiendo sobre las cuerdas asimilándose, en este sentido, al piano.
Esto no es un trío. Es un ensamble de tres voces solistas: Liliana Vitale, Verónica Condomí y Emme (1). Los tambores baten el parche mientras redundo en un latido que habla de amor como esa letra, como esas voces. El ritmo y la lírica se conjugan mientras el canto juega.
(1) Dice Wikipedia: «Emme, es una actriz y cantante argentina. Es hija del compositor y pianista argentino Lito Vitale y la cantante y compositora Verónica Condomí y por el linaje paterno sobrina de Liliana Vitale.» Y todo queda en familia.
La cocina del post. Buscaba un video de Verónica Condomí que le hiciera justicia a su maravilloso talento. Me subí a mi chalupa de internauta y tras mucho navegar encontré esta canción distinta, fresca y tan a tono con el #LunesDeMonos que nos regaló Julia. Porque ¿quién no ha sentido que el corazón le hace congas cuando ve el andar del cuerpo amado?
Surgidos de la disolución de Sumo (tras la muerte de su líder, Luca Prodan), y con 22 años de carrera, Las Pelotas disfruta del reconocimiento a su incansable labor; dicen de sí mismos, palabras más o menos, en su página. Antes que me traicione la palabra prefiero irme Como el viento:
Ocurre que me siento urbana. ¿Cómo se recrea la poesía de la ciudad? Me alejo unos kilómetros de aquí. Encuentro en Rosario parte de mi espíritu y una cantera inagotable de poetas y músicos y todas sus posibles combinaciones. Este es un seleccionado de ellos. La letra destila lirismo.(Llegué a la edad justa para apreciar a Fandermole).
Cuando
Cuando te despiertes cada día
con el cuerpo de aire y ese olor
feliz del sueño manso de las lilas
sin miedo al movimiento ni al dolor.
Cuando yo no tenga casi nada
de sangre en la garganta de papel
ni un agrio pez nadando en la mirada
ni quiera más amparo que la piel.
Van a ser los días esos barcos
de luz que una vez pude escribir
y la alegría que hemos olvidado
volviendo por los huesos a subir.
Yo me alimento con una quimera
en que los ojos al sol verán brillar
los brazos de mi padre en las banderas
y una ceniza negra, y una ceniza negra
y una ceniza negra que se va.
Cuando me convenza que la suerte
me rige a la par que la pasión
y no el temible arcángel de la muerte
velando sobre el campo del reloj.
Si lo consumado y lo posible
tienen siempre la cara del horror
en esta patria de lo inaccesible
en este tiempo olvidado de Dios.
Yo digo que mis ávidos amores
son fuertes y viven más que yo
son gigantes tenues como flores
que alientan este turbio corazón.
Los alimento con una quimera
en que los ojos al sol verán brillar
los brazos de mi padre en las banderas
y una ceniza negra, y una ceniza negra
y una ceniza negra que se va.