¡Una vez más!

Mi caballero de la brillante armadura instituyó un premio y me honra con su nominación aunque me siento levemente presionada por alguna de sus reglas.  El creativo Máster Blóguer – como se autodenomina – conmina (se adivina el castigo en sus palabras) a sus seleccionados a agradecerle.

Saltando en puntas de pie (hay una considerable diferencia de altura entre nosotros) lo cubro de besos como soles y sonrisas.  Agradezco el Black Wolf Blogger Award con que me premias pero más – mucho más – me honras con las diarias locuras compartidas, saberte ahí a un paso de la pantalla, a la distancia del e-mail, al contacto de la música. Gusto a palabras que se intercambian, mezclan, tejen como la vida, ésa que late e intuimos del otro (del tuyo, del mío, del nuestro) lado.

Reglas para recibir este prestigioso premio:

1.- Incluir el logo del premio.
2.- DEBES agradecer al blogger que te premió, con el correspondiente linqueo al post en que te nominó.
3.- Puedes premiar a otros bloggers. (Recuerda: cuantos más premies aumentarán tus probabilidades de captar seguidores -créeme, son presa fácil cuando los premias-)

Y como buena aprendiz de las praderas y llanos de la rebeldía (¡ah, pará!  La rebeldía debe tener muchos accidentes, ¿no? Puede reemplazarse por territorios inexplorados y escarpados) tomo la puerta abierta de la última norma para escabullirme traviesa…