Nunca más.
Tumbas anónimas
engullen muertes concretas.
El espanto
cruza nuestro continente,
parte el planisferio.
Cuarenta y tres nombres
nombran la ausencia.
Nunca más.
Tumbas anónimas
engullen muertes concretas.
El espanto
cruza nuestro continente,
parte el planisferio.
Cuarenta y tres nombres
nombran la ausencia.