Les comparto la entrevista a Crissanta, editora general de Salto al reverso, por Alejandro Bolaños para el programa «En pocas letras» de GPA Radio. En ella refiere acerca de la próxima revista digital y otros temas.
Les comparto la entrevista a Crissanta, editora general de Salto al reverso, por Alejandro Bolaños para el programa «En pocas letras» de GPA Radio. En ella refiere acerca de la próxima revista digital y otros temas.
Si en el horizonte fugan los puntos es prudente considerarlo cuna de perspectivas.
Rompo mi silencio en Salto con esta colaboración.
Entre tu orilla
y mi desvelo
cultivo palabras.
Lanzo anzuelo en
metáfora rotunda.
Cae a pique
en el centro, caracola
y su peso corta la carne más delgada.
Como una lámpara
enciendo todas las que soy:
fértil.
Inquiero con asombro
una de mis preguntas banales
¿Dónde queda
—bajo qué dirección estupefacta—
la alegría innoble del ocaso?
Derramo otoños
hacia allá.
La ausencia fue un paréntesis. Mientras lo cierro, comparto con Uds. mi última poesía publicada en Salto al reverso. Conforma, junto a otras obras, el abanico que pugna por un lugar en la próxima revista. La votación está servida: Elige un salto ¡Pasen y aprecien!
Huelga
el obrero
pero
también
la palabra ancha,
un adjetivo inoportuno.
Sobra de mi vida
el límite
—frontera fundida en línea—,
apenas uno.
En este extravío
me extraño
enajenada de mí,
tan encallada.
La historia gira como carrusel
y con cada vuelta,
el paisaje
—ese especialista en metamorfosis—
se transforma en un viejo conocido.
Se desgasta la ilusión.
Nos ocultan las sortijas y las suertes.
Y en ese transcurrir,
el caballo de madera
no nos soporta
el peso de la vida.
Y parados llegamos,
—arrastrando los afanes como un tango—
al punto equidistante de otro punto
siempre medio
¡puto radio!
Mienten el destino
y su impostura de nombre propio.
No interesan
ni tu alma,
ni su peso,
ni los jirones torpes en el cielo.
Ya no importan
las promesas.
Quedan los vinilos
y los arpegios de todas las guitarras inventadas.
Cuento más ayeres
que pelusas en el bolsillo de mis afanes.
Entonces,
me voy con mi meollo
y mis pesadillas y mis fijaciones
y mis obsesiones
a otra parte
de mi rima
que no es.