Fotografia, Poesía

Zoo de cristal

Deseos

Deseos – Foto: Paula Fernández bajo una atribución CC BY-ND 2.0

La asignación del individuo,
sus características inmanentes,
garantizan que, de una forma u otra
termine arrojado en el medio de la vida
como alma que espera un tren,
obrero en la madrugada rancia.
Entonces:
bronca en los albañales;
barrio
para el que pide y el que no;
pero todos en la espera
de la lenta e improbable
(mala) voluntad del dios.
El hambre llega
fija y firme como garúa.
¡Presente!
grita la hinchada
y la goleada cae desde la tribuna.
Después, el pan
más allá el circo
y el convencimiento.
Y un lunes al que le robaron su domingo,
doble ración de esperanzas,
amaga.
Tengo frío sin vos
que me hiciste sujeto
y me sacaste del anonimato
para estrellarme de nuevo
en el tinglado de la espera
y un tranvía
sin nombre, sin deseo.

Estándar

22 comentarios en “Zoo de cristal

  1. «Entonces:
    bronca en los albañales;
    barrio
    para el que pide y el que no;
    pero todos en la espera
    de la lenta e improbable
    (mala) voluntad del dios».

    La idea de ser todos iguales ante dios, me parece, es una imagen desoladora. Porque ahí no importa nada, salvo que se tuvo vida y, teniéndose vida, hay muerte. Todos mueren tanto como viven. Y cada cuál cree que la vida es una cosa, y puede vivirla a su forma, pero en la muerte las creencias no importan. Así creas en un dios o en otro, o en ninguno, si existen todos o si no existe ninguno, entonces a todos les pasa lo mismo. Y el cuerpo reacciona igual.
    Es una idea mórbida si las hay, pero creo que es lo que subyace ante la «(mala) voluntad de dios», y haces bien en ponerlo en paréntesis, porque no creo que en un dios haya voluntad que no lo sea.

    Le gusta a 1 persona

  2. Tennesse Williams se infiere en el título del poema…
    Bravo por el toque existencialista…. ¨Estamos arrojados a la existencia¨, diría Sartre.
    Te felicito, Vero…. Este poema es ciertamente poderoso y me gusta mucho también su veta social. Un abrazo inacabable. Aquileana ⭐

    Le gusta a 1 persona

  3. Bueno; sabiendo de mis preferencias existencialistas, no puedo menos que aplaudir la idea del poema, aunque me quedo a mitad de camino con respecto a su ejecución. «… termine arrojado en el medio de la vida / como alma que espera un tren» está muy bien; y el verso «Y un lunes al que le robaron su domingo» es una fuerte síntesis que resume muchísimo.
    Cariños.

    Le gusta a 1 persona

  4. madamebovary dijo:

    «Después, el pan
    más allá el circo
    y el convencimiento.
    Y un lunes al que le robaron su domingo,
    doble ración de esperanzas,
    amaga.
    Tengo frío sin vos
    que me hiciste sujeto
    y me sacaste del anonimato
    para estrellarme de nuevo
    en el tinglado de la espera
    y un tranvía
    sin nombre, sin deseo».

    Pasado un andar como de paseo, la poesía se calza las zapatillas: baila, patina, flota, navega como un velero con el viento favorable; de la mano del concepto, el ritmo.

    Un beso como de maestrilla sin remedio.

    Le gusta a 1 persona

  5. Ese ojo virtual que imagino
    me enreda,
    esa falta de deseo en las letras
    me preocupa.
    Si el dios no se ocupa no pidas permiso,
    lucha,
    tú misma,
    como crece ese árbol que mira.

    ¡No fuiste tú!
    No, pero hay miles con falta de luz
    y en ti permíteme que les escriba
    sin dar yo fe de vida ni ser tren de luz.
    Tampoco se lo prometiste tú
    que fue el dios que no existía.

    Me gusta

Instilados de humor. Grageas de optimismo.