Espero cada viernes con la ansiedad de una cita y la incertidumbre de la propuesta del blog Escribe Fino y el estímulo de sus imágenes. El pasado viernes creativo introdujo la sorpresa de una creación de Erik Ravelo. El calor de la lana disparó nuestra imaginación. Los invito a leer los resultados en los comentarios de aquella entrada donde depositamos relatos y poesías. Aquí comparto mi inocencia:
Tejemos las texturas
como destino.
Somos ovillo,
lana,
vida,
puro color,
explosión de calor
que siento
y derramo en hebra celeste.
Inventamos un nuevo punto.
Estamos en posición.
Imagen interesante que combinada con el texto implica cosas groseras. Horror.
Bien por tu táctica marketinera, me obligas a seguir en tu blog, ahora debo ir a ver los comentarios.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Los borradores explícitos están guardados bajo siete llaves. 😉 Oscilé entre sexo duro y crudo y la inocencia más pueril. Me detesté. Jamás encontré un término medio.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya has encontrado el punto medio. Algunos cogidos… perdón, «escogidos», entendemos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en Ultimate Wanker Press.
Me gustaMe gusta
Devanar la madeja, vaivén de manos. Tejer, tejerse, vaivén de manos ocupadas. Ovillo, refugio y compás, vaivén de cuerpos… Pero el calor derramado en hebra celeste es tan placentero, tan sublime, tan poético…
Un beso desmadejado.
Me gustaLe gusta a 2 personas
¿Qué puedo agregar? Solo este beso que se teje en orden.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Fascinante… y qué hermoso poema!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya lo sabes, Zuri. Los viernes debes acudir a esa cita y dejarte llevar… Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Me gusta Vero! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂 Gracias Vero que «me» ilustras y dibujas las fantasías.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracia… Es la que tu tienes pa hacer lo que haces. 🙂
Además de ser: Bonica, salá y majica.
Besicos y un feliz martes de arañicas tejedoras XD
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en El cuento inacabadoy comentado:
«(,,,) explosión de calor que siento y derramo en hebra celeste». El calor derramado en hebra celeste es tan placentero, tan sublime, tan poético…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Presa de tu verbo, lo he hecho mío. Gracias y un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Somos instrumentos de la palabra. Un beso arropado en madejas.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Preciosa entrada, Verónica. Gracias por compartirla.
Un beso de martes a la carrera.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un beso acelerado te da alcance, Javi.
Me gustaLe gusta a 1 persona
la mantis religiosa: Es duro.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Solo vos podés. Te quiero amiga escritora polifacética toda.
Me gustaMe gusta
Feliz, envidiable y poética, posición, Verónica, como el día con la noche, como la luna con el sol, coincidiendo aunque sea solo un momento.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ese momento puede ser fugaz pero sin dudas es eterno.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Faltaría, de una vez por todas, agarrar las agujas.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me declaro, penosamente, poco habilidosa para los menesteres que implican agujas. Pero sé abrir la puerta para ir a jugar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es exactamente lo mismo. Siempre es abrir la puerta 🙂
(yo uso de las otras para coser libritos y tengo los dedos hechos un colador)
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bienvenida inocencia. Los versos quedaron bellísimos. A mi juicio, se imponen a la imagen y se independizan de ella. Así, alcanzan su plenitud. Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tus palabras me halagan. Y, aunque bien podrían escindirse las palabras de la imagen me pareció justo ilustrarlas con el impulso que las inspiró. Salvo este tipo de «ejercicios» de composición a demanda mis palabras preceden a la imagen que las ilustra luego.
Un saludo.
Me gustaMe gusta