Profesión de fe.
Creo
– a esta altura de la piel gastada,
los ríos serpenteantes,
las palabras inconexas –
digo,
creo
– según estas circunstancias
y mi cruel profesión
de sepulturera de ilusiones vanas –
que mejor será tomarnos el buque,
armar la maleta y liar petates,
despellejar alforjas y alcancías,
subastar los bienes imposibles,
Pero jamás
– lo digo con temor y con decoro,
a modo de ruego –
digo,
jamás
apostillar la esperanza,
ni clavar bandera de remate
en estas ansias.
[1] Según el glosario de jergas y modismos argentinos, implica esperar el momento oportuno, la ocasión, sin precipitarse. Se usa para indicar que cuando las situaciones son muy problemáticas es preferible no hacer nada o mantenerse a la expectativa hasta que las cosas se calmen un poco.
Argentina siempre renace.
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Tiene más vidas que un gato.
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Jesienne pozdrowienia z Polski
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Saludos desde la primavera argentina.
Según el poco fiable traductor de google en polaco sería algo así: Powitania wiosny z Argentyny.
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Creo que google traductor es lo suficientemente bueno que usted pueda comprender el contenido. – «Wiosenne pozdrowienia z Argentyny»
Serdecznie pozdrawiam i zapraszam do obejrzenia zdjęć na moim blogu.
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Doskonałe! Doceniam zaproszenie. Zdjęcia widziałem mnie zaszokowała .
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Te escriben desde Polonia. Te felicito. Sos internacional.
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Me parece milagroso que me lean cualquiera sea la ubicación y el idioma. Tendría que incluir una encuesta para llegar a deducir qué les gusta exactamente de este blog. Pero…
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les gusta todo, Verónica. El nivel de tus textos crece en espiral logarítmica. Un abrazo.
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Y sí, hasta en Macondo escampó, luego de la lluvia que parecía eterna. Hay que esperar que empiece a clarear, en lo interno, si es el caso, y en lo externo, que por mucho que nos esforcemos no podemos controlar.
Un beso de ánimo primaveral, que aún se puede.
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Por alguna cuestión impresa en mis genes a mis virulentas reacciones de tana se contrapone cierta flema inglesa a la que recurro en tiempos de tormenta. A duras penas – y a fuerza de tropiezos, lo admito – me concentro en lo interior, único territorio de «mi» propiedad.
Un beso de vamos todavía.
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NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Lo dice Mario Benedetti, y yo lo confirmo.
Besos desde un otoño templado y lluvioso, como me gusta.
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Ya sabés – don Mario lo dice tan lindo – que salvarse (como acto individual, egoísta, sin contemplaciones sociales ni miramientos) es una cobardía. ¡Los ángeles paganos me libren de tal torpeza! Pero más, mucho más, me guarden de rodearme de gente de esa mala calaña.
Besos templados y con fragancia de hierba mojada. (A la tormenta de la tarde y noche de ayer le sucede un sol que hace aflorar colores y aromas.)
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Es verdad, porque cuando la situación es muy problemática, puede nublarse la razón. Hay que esperar que deje de llover y luego… decidir.
Besos de jueves soleado…
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María, bien lo dices. Hay que buscar la calma y especialmente la que nos habita en algún rincón.
Besos de jueves sonriente.
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Vaya lección de lenguaje, Verónica. Me quedo con … «jamás apostillar la esperanza»
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Porque después de todo y tanto, ambos sabemos que no debemos sucumbir. Besos de casi viernes.
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Sinceramente los versos finales me recordaron a un poema de Alfonsina Storni.
Puede ser?: http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ha/storni/tumequi.htm
Muy bueno, como siempre V. Un abrazo para vos, Aquileana 😛
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Ajajá. No tenía en mente a la sra. Storni al escribirlo y creo que el recuerdo que te inspira es una injusticia para con ella, aunque me halaga sobremanera. Me han dado ganas (y tendré que esperar a volver a casa) de revisar en mi biblioteca un ejemplar de su antología. Intento datar la fecha de su compra y por toda referencia recuerdo la librería, Tucumán, y mi década de los noventa. ¡Pura nostalgia de jazmines y azahares!
Un beso primaveral, V. 😛
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Verónica, tu poema es sencillamente muy bueno.
Un fuerte abrazo.
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Isabel, eres muy generosa al momento de leer mis intentos. ¡Gracias!
Un beso entusiasta.
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Vero, me gusta mucho, creer y tener esperanza, nos das dos empujes para todo el fin de semana. Creer y no desesperar..un besito grande guapa. Hermoso.
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Cris, no solo hay que creer y tener esperanzas sino que no debemos renunciar a los sueños. Con estos puntales nos empujamos hacia el fin de semana. 🙂 Un gran abrazo.
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